Otto Engelhardt (1866-1936)

12.08.2015 09:55

Recuperando la memoria de Otto Engelhardt, asesinado en Sevilla en 1936 por orden expresa de los nazis

En el libro Lugares de la memoria. Golpe militar, represión y resistencia en Sevilla. Itinerarios (Aconcagua Libros, 2014), se incluye en capítulo de Ruth Engelhardt Pintiado "Villa Chaboya", págs. 241-248.

Realizamos un breve resumen del artículo. Igualmente, se incluyen dos de las fotografías que acompañan el artículo: la primera del torreón de Villa Chaboya, donde ondeaba la bandera republicana, y la segunda de Otto Engelhardt (ambas procedentes del Archivo de la Familia Engelhardt).

La casa donde residió Otto Engelhardt desde principios del siglo XX aún permanece en pie, en el cerro Chaboya, a muy pocos metros de la plaza que lleva su nombre en la localidad de San Juan de Aznalfarache. Esta casa, además de poseer un gran valor histórico y artístico, al ser un exponente de la arquitectura regionalista de la época, ha sido testigo y protagonista de acontecimientos relevantes. El lugar donde está construida está protegido por una norma subsidiaria municipal de la cornisa este del Aljarafe. No obstante, el estado actual de la casa es de total de abandono.

Federico Guillermo Otto Engelhardt nació en Braunschweig (Brunswick), ciudad de la Baja Sajonia, el 7 de agosto de 1866. Estudió Ingeniería en Alemania. Su madre tenía un restaurante en Braunschweig y gracias a este trabajo pudo enviar a la Universidad a todos sus hijos. Otto se casó con Anna Holtz y tuvo dos hijos: Conrado y Otto. En 1894, fue nombrado el primer director de la Compañía Sevillana de Electricidad y, posteriormente, director de la Compañía Sevillana de Tranvías. Desempeñó el cargo de cónsul honorífico de Alemania en Sevilla, desde 1903 hasta su cese a petición suya a fines de 1919. En la última etapa de su vida fundó el fundó el laboratorio Sanavida en San Juan de Aznalfarache (donde residía). 

Involucrado en la política y la actualidad española y alemana, Engelhardt colaboraba con el diario El Liberal, dirigido por su amigo José Laguillo, donde escribía, entre otros asuntos, contra el ascenso nazi en su país. De hecho, había renunciado a la nacionalidad alemana al llegar Hitler al poder y devolvió todas las condecoraciones recibidas anteriormente.

Fue investigado y vigilado por el consulado alemán en Sevilla y la Embajada en Madrid desde enero de 1929 a diciembre de 1935, como así consta en la documentación encontrada en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Berlín. El cónsul alemán en Sevilla en esa fecha, Gustav Draeger, envió informes sobre Otto Engelhardt a la Embajada alemana en Madrid y de allí se enviaron al Ministerio de Asuntos Exteriores. En una ocasión el Sr. Draeger visitó al director del periódico El Liberal, para pedirle que no publicara ningún artículo de Otto Engelhardt. Esta situación se fue agravando con el tiempo, ya que el acoso por parte del cónsul alemán en Sevilla y jefe del Servicio de Espionaje Militar en el suroeste de España, Gustav Draeger, se fue incrementado hasta el punto de pedir su fusilamiento al general Queipo de Llano, tras el triunfo del golpe militar en Sevilla.

El 19 de agosto de 1936 ingresó en el Hospital de las Cinco Llagas a causa de una flebitis. El mismo día que le dieron el alta, el 12 de septiembre, se lo llevaron a la Delegación de Orden Público, situada en la calle Jesús del Gran Poder, y allí estuvo detenido hasta su ejecución el 14 de septiembre en las tapias del cementerio de San Fernando.

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